De pequeña, pensaba que las cosas no costaba conseguirlas, que todo era fácil, que lo grande, con el paso del tiempo, se hace pequeño y que lo pequeño, si quieres, se puede hacer grande. Que no existe lo malo, que todo es bueno. Que todos somos iguales y que no hay nadie diferente. A veces me preguntaba: “¿Para qué estamos aquí? y me respondía: “Para alcanzar nuestra meta, para luchar, para disfrutar, para sufrir si es necesario, para aprender, para crecer, para tomar decisiones importantes, para darle valor a las cosas, para amar y ser amado…”
Y resulta que estamos aquí para resolver una ecuación. Sí, una ecuación a la que llamamos “V-I-D-A”… Qué nombre tan extraño, ¿no?.
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Hola, primero que nada les agradezco muchísimo que entren a visitar a mi blog, que les haya gustado la estrada y que quieran comentar sobre ello, pero recuerden no usar lenguaje ofensivo ya que algunas cosas pueden herir a las demás personas, tratemos de evitar el cyber-bulling, tenemos que actuar con conciencia y nosotras tenemos que ayudar a evitar esto.
De nuevo, muchas gracias por tu visita. Recuerda: "Uno es reconocido por lo que da, no por lo que recibe".